Puesto que la pandemia de COVID-19 sigue devastando Venezuela, hemos recibido numerosas peticiones de nuestros colaboradores de mascarillas y gel antibacterial, recursos que son extremadamente escasos pero que pueden suponer una enorme diferencia para que puedan seguir llevando a cabo sus proyectos.
En agosto y septiembre, gracias a la increíble generosidad de todos los que donaron a nuestro llamamiento urgente de fondos, pudimos comprar y distribuir más de 5.000 mascarillas y más de 225 litros de gel antibacterial a 8 comedores sociales y 4 escuelas, con un impacto en más de 1.000 niños.
Miles de niños y sus familias en toda Venezuela dependen de programas como los de nuestros colaboradores, que proporcionan nutrición, atención sanitaria, educación y servicios comunitarios a los más necesitados. Al permitir que nuestros colaboradores lleven a cabo su trabajo de forma segura -y protegiendo la salud de quienes trabajan en primera línea- esperamos garantizar la continuidad de estos programas vitales y mejorar el bienestar de las personas vulnerables en todo el país.