La Presidenta de Chamos, Mariana Siblesz, y la Coordinadora de Operaciones, Merren Wallace, acaban de regresar de un viaje a Caracas, durante el cual visitaron varios de nuestros proyectos y se reunieron con nuestros socios y beneficiarios. Les compartimos las reflexiones de Mariana:
Programa de Alimentación Escolar
La primera parada de nuestro viaje fue la escuela Niño Jesús de Praga en Catia, donde brindamos una arepa todos los días a 192 niños. Esta comida diaria, que es nutricionalmente equilibrada por incluir los cuatro grupos básicos de alimentos, no solo mejora la salud de estos niños, sino que también les da un incentivo para asistir a la escuela y les ayuda a concentrarse mientras están allí. Fue tan encantador conocer a los niños: educados, inteligentes y ambiciosos, quienes nos dijeron que les encanta la arepa que reciben todas las mañanas.
El Proyecto Oasis cobra vida
También visitamos la escuela Nuestra Señora del Encuentro, donde la construcción del Proyecto Oasis, para el cual recaudamos fondos durante el Giving Tuesday del año pasado, ¡ya está en marcha! Pasamos dos mañanas con los niños que diseñaron el parque para medir, construir y decorar, haciendo finalmente sus sueños realidad. Fue increíble ver el progreso del parque, pero lo más emocionante fue conocer a los niños (de 13 años inteligentes, ambiciosos y motivados) y escuchar sus experiencias con el proyecto. Carli, quien ha sido parte del Proyecto Oasis desde el principio, dijo: “Llevamos 8 años queriendo un parque y hemos estado trabajando en él durante 2. ¡No puedo creer que esto finalmente esté sucediendo!”. Para estos niños, la mayoría de los cuales provienen de entornos muy pobres, el parque representa un logro.
Impacto de WASH
Fue un placer visitar algunas de las escuelas y centros comunitarios donde hemos implementado infraestructura WASH durante los últimos tres años y comprender el impacto de estas donaciones al hablar con las personas que las utilizan todos los días. En una de nuestras visitas conocimos a Gladys, quien trabaja en la cocina de una de las escuelas y nos comentó que el filtro que donamos en 2020 ha sido transformador: solía tener que hervir grandes ollas de agua para potabilizarla, lo que consumía mucho tiempo y era peligroso en una cocina pequeña, pero ahora, simplemente puede usar el filtro. Nos comentó: "Nos ahorra mucho tiempo, no solo a mí, sino a todos los que trabajan en la cocina".
Educación para todos
También estuvimos increíblemente orgullosas de asistir a la graduación de la segunda generación de estudiantes del programa de educación que comenzamos a principios de este año. A través de este programa, 20 estudiantes, que son también voluntarios en los comedores comunitarios y en su mayoría son madres de los niños que reciben comidas diarias allí, han aprendido los conceptos básicos de educación y enseñanza durante las últimas 8 semanas. Ahora llevarán lo que han aprendido a sus comunidades, donde establecerán sus propios 'centros educativos' para brindar apoyo extracurricular de lectura y escritura a los niños. La pandemia ha significado que los niños hayan faltado mucho a la escuela en los últimos dos años e incluso ahora que las escuelas están abiertas nuevamente, la falta de maestros y recursos significa que la mayoría solo abre dos o tres días a la semana.
Inclusión a través del empleo
Si bien hemos estado trabajando a través de muchos de nuestros socios durante varios años, siempre estamos abiertos a nuevas oportunidades de colaboración. Visitamos el programa con nuestro socios más reciente, que brinda capacitación a jóvenes con discapacidades para apoyar su progreso hacia el empleo. No solo brindan a estos jóvenes habilidades técnicas y sociales para ayudarlos en el lugar de trabajo, sino que también trabajan en estrecha colaboración con los empleadores para ayudarlos a comprender cómo maximizar el potencial de los empleados que provienen del programa. Lo que nos encanta de este programa es que se trata de asociaciones mutuamente beneficiosas: tanto los empleados como los empleadores se benefician de la forma de trabajar más inclusiva y comprensiva que promueve el proyecto.
La movilidad es posibilidad
En nuestro último día pudimos asistir a una distribución de 10 de las 100 sillas de ruedas pediátricas especializadas que enviamos a Caracas el año pasado. Fue realmente especial tener la oportunidad de hablar con los padres de los niños que recibieron las sillas y lo que más me llevé de ese día fue el increíble amor y cuidado de estos padres, a pesar de las dificultades y los sacrificios que han experimentado. Muchas de las madres con las que hablé habían estado cargando a sus hijos (algunos de los cuales eran adolescentes) durante toda su vida, porque no tenían otra forma de moverlos. Estas sillas de ruedas marcarán una gran diferencia, no solo en la vida de los niños, sino también en la de sus padres.
Programa de Recuperación Nutricional
También tuvimos la oportunidad de visitar un programa de recuperación nutricional para bebés desnutridos que venimos apoyando desde hace varios años. Me impresionó la eficiencia con la que se ejecuta el programa: los bebés y sus cuidadores son monitoreados de cerca cada semana, un médico y una enfermera los pesan y los revisan, y después de registrar y evaluar su progreso, se les da la fórmula adecuada para bebés. Como parte del programa, también se les entregan bolsas de potabilización de agua, vitales para evitar la diarrea y la gastroenteritis provocadas por el agua sucia, que dificulta enormemente el desarrollo del programa.
Salimos de Caracas sintiéndonos muy animadas, esperanzadas y orgulloso+as de lo que hacemos, las oportunidades y la dignidad que les estamos brindando a estos niños y la increíble comunidad de seguidores en la que confiamos para hacer esto posible.
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